Las raíces sionistas en palestina
Sucedió el 9 de abril de 1948, pocas semanas antes de la proclamación del Estado de Israel, cuando miembros de las milicias sionistas Irgun y Stern Gang atacaron el pueblo de Deir Yassin, asesinando a al menos 107 palestinos.
Según testimonios de supervivientes, muchas de las víctimas masacradas, desde quienes fueron atados a árboles y quemados vivos, hasta aquellos que fueron alineados contra un muro y ejecutados con metralletas, incluían mujeres, niños y ancianos.
Estos grupos sionistas justificaron su acción argumentando que la aldea representaba un objetivo militar debido a su presunta colaboración con las fuerzas árabes; no obstante, las evidencias indican que Deir Yassin era mayormente una comunidad pacífica con escasos lazos con combatientes árabes.
Actualmente, las ruinas de Deir Yassin albergan un hospital psiquiátrico israelí, mientras que el resto del pueblo ha sido nivelado para construir un asentamiento judío, cuyas calles llevan los nombres de los combatientes implicados en la masacre.
El destacado intelectual judío Martin Buber escribió en su momento que tales sucesos habían sido «infames».
«En Deir Yassin fueron masacrados cientos de hombres, mujeres y niños inocentes», dijo. «Dejemos que el pueblo permanezca deshabitado por el momento, y que su desolación sea un símbolo terrible y trágico de la guerra, y una advertencia a nuestro pueblo de que ninguna necesidad militar práctica puede justificar jamás tales actos de asesinato».
Martin Buber